Estamos siguiendo de cerca la situación. A medida que continúa desarrollándose, haremos todo lo posible para comunicarnos con usted. Aquí se proporcionarán actualizaciones a medida que estén disponibles.
OBISPO LIAM CARY
DECLARACIÓN SOBRE CUBREBOCAS EN MISA
28 DE AGOSTO 2020
En la primavera pasada, a petición de los Obispos Estadounidenses, un grupo de trabajo nacional de médicos Católicos, científicos médicos, teólogos, liturgistas y pastores reunieron sus mentes para proponer la mejor manera de celebrar la Misa durante la pandemia de COVID-19. Primero consideraron la naturaleza del nuevo coronavirus y los desafíos médicos que presenta. Luego, a luz de este conocimiento, exploraron la mejor manera de adaptar las partes de la Misa de manera que aseguren ambos la seguridad de infección como la reverencia litúrgica.
El 27 de Abril, un grupo hizo un informe exhaustivo y detallado y lo puso a disposición de los obispos de todo Estados Unidos. Sus directrices no eran obligatorias; cada obispo era libre de adoptar tan pocos o tantos de ellos como quisiera. Pero muchas diócesis prestaron mucha atención a las sugerencias y las adaptaron a sus circunstancias locales, incluida la Diócesis de Baker. El 24 de Julio, el grupo de trabajo emitió un informe de seguimiento; de ese documento se toman las citas en los siguientes párrafos
Para los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), "contacto cercano" significa "estar a 6 pies de una persona durante al menos 15 minutos". A veces, durante la Misa, la gente se acerca a menos de 6 pies, pero nunca durante 15 minutos seguidos. La recepción de la Sagrada Comunión, por ejemplo, como esperar en la fila para la caja en Safeway o Walgreen's, requiere sólo unos breves momentos de proximidad; y "una interacción momentánea presenta un riesgo aceptable, especialmente si se toman otras precauciones".
Una de esas precauciones es usar cubreboca. El reporte recomienda esta práctica, con una excepción significativa que requiere explicación. Los autores señalan que “la Misa está imbuida de un poderoso simbolismo sacramental y litúrgico” construido a lo largo de dos milenios. Dentro de este mundo de símbolos sagrados, la Iglesia promulga todo el alcance de la aspiración Católica; con el tiempo, la asistencia fiel a la Misa Dominical aclara y profundiza su significado dramático. Solo a partir de la participación litúrgica continua una persona puede obtener una apreciación de la importancia central que tiene la Misa para los Católicos—una apreciación que las personas que no están familiarizadas con la vida Católica no pueden compartir. Si resultan ser funcionarios del gobierno, nuestro derecho a la libertad religiosa nos recuerda, su estatus no los faculta para decirle a la Iglesia cómo conducir la adoración a Dios. En este país, el estado no “establece” una iglesia; las iglesias lo hacen. Con respeto responsable por la salud y seguridad de la comunidad, corresponde a la Iglesia Católica establecer el significado y la forma de su adoración sin tener que rendir cuentas al César.
La libertad religiosa está en el trasfondo de la firme y clara conclusión del grupo de trabajo sobre cubiertas faciales: “El sacerdote celebrante y otros ministros (diáconos, servidores, lectores) no deben usar máscaras . . . durante la celebración de Misa” porque estarán a más de 6 pies de la congregación; y a esa distancia "no hay riesgo sustancial de infección". Sin embargo, como se señaló anteriormente, "una interacción momentánea presenta un riesgo aceptable"; por lo tanto, los autores recomiendan que un sacerdote no use una máscara para la distribución de la Sagrada Comunión durante la Misa. Pero la higiene física no es la única consideración. Las máscaras en la liturgia también crean una seria confusión simbólica. En la Misa, el sacerdote toma el lugar de Jesús. Cubrir el rostro del celebrante va directamente en contra del grito bíblico a menudo repetido del corazón a Dios: “No escondas Tu rostro de mi. Muestrame Tu rostro”. En vista de su papel sagrado en la liturgia, observa el informe, un sacerdote enmascarado "sería un contra-signo perjudicial" de división y peligro más que de apertura y paz.
El grupo de trabajo de expertos "consideró cuidadosamente" la manera de recibir la Sagrada Comunión y concluyó que "es posible distribuir en la lengua sin un riesgo irrazonable" a quienes llegan al final de la fila para la Comunión o en una estación de Comunión separada.
En la Diócesis de Baker, las recomendaciones mencionadas anteriormente del grupo de trabajo de expertos han informado mis instrucciones a nuestros sacerdotes desde la reapertura de Misas a mediados de Mayo hasta el presente:
Como es bien sabido, las personas optan por no llevar máscara/cubrebocas por muchas razones: psicológicas (recuerdos de experiencias traumáticas); médicas (malos efectos físicos); y concienzudos (Primera Enmienda). ¿Quién puede decir por qué se descubre una cara? Ay de nosotros si llegamos al punto de exigir una respuesta como precio de la entrada a la Casa de Oración.
MEMORÁNDUM
PARA: Los sacerdotes de la diócesis de Baker
DESDE: Obispo Cary
FECHA: 30 Junio de 2020
Queridos Hermanos Sacerdotes:
El 29 de Junio, la Gobernadora Brown anunció que a partir del 1 de Julio se requerirá que los residentes de Oregon usen cubre bocas en lugares públicos. Informen a sus feligreses sobre esto y continúen con nuestra práctica de animarlos a usar cubre bocas.
Aquellos que estén renuentes a hacerlo, debemos tratarlos con paciencia y amabilidad; nadie debe ser rechazado de la iglesia. Como se dijo anteriormente, los sacerdotes no deben usar una máscara mientras celebran la Misa.
Memorándum en pdf
DECRETO
APERTURA DE IGLESIAS PARROQUIALES
A LA CELEBRACIÓN DE LA MISA
Actualización de los Decretos del 19 de Marzo de 2020 y del 7 de abril de 2020
Sobre Medidas en Respuesta a la Amenaza del COVID-19
Considerando que la Gobernadora Kate Brown ha puesto en marcha una flexibilización gradual de las restricciones de reunión social establecidas para detener la propagación del coronavirus;
Considerando que los Comisionados del Condado de todo Oregon ya están proponiendo revisiones detalladas de esas directivas;
Este es un momento apropiado para comenzar con la apertura de la adoración Católica, con diligente precaución ante el peligro que representa el virus para las personas más vulnerables a la infección.
Por lo tanto, en virtud de mi deber de dirigir, promover y proteger la vida litúrgica de la Diócesis de Baker, por la presente revoco las cancelaciones del 19 de marzo y el 7 de abril de todas las Misas públicas dentro del territorio de la Diócesis, y decreto que los sacerdotes son libres para comenzar la celebración pública de la Eucaristía en sus iglesias el lunes, 11 de mayo de 2020.
Además decreto que un componente básico de los decretos de Marzo y Abril sigue vigente: "todos los fieles de la Diócesis de Baker y otros realmente presentes en la Diócesis están dispensados de la obligación de asistir a Misa los Domingos y otros días de obligación".
(c. 1247). Aquellos a quienes el espacio no les permite ir a la Misa Dominical deben mantener el espíritu del Día del Señor al abstenerse de trabajar y dedicar tiempo a la oración. Harían bien en ver la transmisión en vivo de la Misa y hacer una comunión espiritual. También deberían aprovechar la oportunidad de reservar un lugar en la Misa durante la semana.
Por la presente, aliento una vez más a todas las personas vulnerables, en riesgo, y seriamente preocupadas a quedarse en casa y no exponerse al peligro de infección. Cualquier persona con los síntomas más leves o sentimientos de enfermedad debe quedarse en casa para no infectar a otros.
Cuando se reanuden las Misas, los sacerdotes deben tener cuidado de observar la “Guía
COVID-19 para las Comunidades de Fe” emitida por la Autoridad de Salud de Oregon el 9 de Abril, 2020, la cual específicamente permite servicios religiosos para no más de 25 personas con un estricto distanciamiento. Una parroquia que no puede mantener un estricto distanciamiento social no puede abrir Misas al público hasta que sea capaz de hacerlo.
Un documento mío enviado a los sacerdotes el 30 de Abril, 2020 (“Reapertura de Misas al Público”) contiene instrucciones prácticas para garantizar la seguridad de la congregación y distribuir la asistencia a Misa de manera uniforme durante la semana. Dos de estos son dignos de mención aquí: se recomienda usar máscaras faciales/cubre bocas en la Misa, y los miembros de un solo hogar pueden sentarse juntos sin observar el distanciamiento social entre ellos.
Ordeno que este decreto y dispensa se den a conocer a todos los interesados, especialmente a los párrocos y administradores.
Este decreto entra en vigencia inmediatamente.
Dado en el Centro Pastoral de la Diócesis de Baker el 7 de Mayo, 2020, no obstante de todo lo contrario.
Reverendísimo Liam Cary
Obispo de Baker
Muy Reverendo Richard O. Fischer
Vicario General
Decredo pdf
23 de Abril de 2020
Tony DeBone, Patti Adair, and Phil Henderson
Deschutes County Commissioners
tonyd@deschutes.org
Estimados Comisarios DeBone, Adair, and Henderson,
Escribo para solicitar su ayuda en la reapertura oficial de las restricciones de COVID-19 sobre los servicios religiosos en Oregon.
Como Obispo de la Diócesis de Baker tengo la responsabilidad de supervisar las 57 parroquias y misiónes Católicas al este de las Cascades hasta la frontera de Idaho, y al sur del río Columbia hasta California. Algunas de nuestras iglesias tienen congregaciones considerables (Bend, Klamath Falls, Hermiston, Redmond); la mayoría son mucho más pequeñas (Prineville, Burns, Lakeview); y algunas otras son muy pequeñas (Jordan Valley, Wasco). El espacio y los asientos disponibles para acomodar a tan diferentes poblaciones de Misas Dominicales varían mucho de un pueblo a otro, al igual que las posibilidades de organizarlos de manera diferente y segura.
Sin embargo, sea cual sea su tamaño, durante el último mes todas y cada una de las iglesias de la Diócesis de Baker han observado fielmente las órdenes de reunión social de la Gobernadora Brown. El 19 de Marzo anuncié la cancelación de todas las Misas públicas dentro de la diócesis, y ese decreto permanece vigente hasta nuevo aviso.
Nuestros feligreses aceptan las directrices de la Gobernadora como una necesidad temporal de contener el coronavirus porque aprecian la gravedad de la amenaza COVID. Pero a medida que pasan las semanas y todos nos acostumbramos al distanciamiento social en supermercados y farmacias, los Católicos sienten cada vez más la necesidad prudente de organizar un mayor número de reuniones sociales para las iglesias, comparables a las que otras instituciones muy visitadas han aprendido a soportar—o pronto se le permitirá soportar.
Mirando hacia adelante a esa posibilidad, le he pedido a cada párroco que elabore planes para acomodar con seguridad en su iglesia a varios números de personas que podrían reunirse allí a la vez (25, 50, 75, 100, 250). Basándose en el sentido común y el interés común de sus feligreses, ¿cómo dividiría su iglesia de una manera que imponga efectivamente el distanciamiento social? Al igual que las personas que se dirigen al supermercado, nuestros feligreses saben lo que se necesita para "garantizar" su seguridad en público en estos días. Insistirán acertadamente en las mismas precauciones en la adoración, y esa garantía queremos darles.
Estamos en una crisis, y la Gobernadora es responsable de proteger el bien común de todo el estado, que incluye el bien del culto religioso. La Gobernadora ha invitado sabiamente a las industrias "más afectadas" a contribuir con su aporte informado a la decisión de cómo y cuándo es mejor abrir su "sector" de la economía. ¿No debería buscar ella consejo informado de creyentes religiosos sobre las formas óptimas de abrir su sector distintivo de la sociedad?
Lamentablemente, su marco de "Reapertura de Oregon" del 20 de Abril no muestra interés en llevar a cabo tal investigación. La sección sobre "Tipos Específicos de Empleadores" contrasta los criterios Federales de la Fase Uno que permiten la apertura de "lugares grandes" como iglesias ("protocolos estrictos de distanciamiento físico y saneamiento") con "Modificaciones de Oregon bajo consideración" ("Probablemente permanezcan cerrados durante la Fase uno"). Más adelante, en "Para debate—Bajo Consideración" para Oregon, nos enteramos de "discusiones específicos del sector" a partir del 20 de Abril, un "siguiente paso" para "consultar con las industrias más afectadas" que comenzó el 17 de Abril y "grupos de trabajo para seis sectores que se están estableciendo” en una fecha no especificada. En cada uno de estos listados aparecen correctamente los mismos candidatos para consulta: restaurantes, tiendas, guarderías, servicios personales, tránsito y recreación al aire libre; en ninguno de ellos leemos la palabra "iglesias". Espero que ustedes acepten que se trata de un descuido que necesita una reparación rápida y sincera y que trabajarán para dar voz a las iglesias en su reapertura al igual se han otorgado a los salones de belleza y uñas, y masajes y salones de tatuajes.
Dar prioridad a la reapertura de negocios “esenciales” sobre negocios “no esenciales” es hacer una pregunta equivocada, observó un escritor. Lo que cuenta no es si una empresa es esencial o no, sino si se puede ejecutar de manera segura.
Boeing está llamando a 20,000 trabajadores a lo que debe ser un sitio de trabajo socialmente distanciado, razonablemente seguro, para mantener a raya a COVID. No debería ser demasiado pedir que las iglesias tengan la oportunidad de demostrar la misma posibilidad en una escala mucho más pequeña.
Gracias de antemano por su amable atención a esta solicitud.
Respetuosamente,
Obispo Liam Cary
26 de Marzo, 2020
Queridos Hermanos y Hermanas de la Diócesis de Baker,
Gracia a ustedes y paz en medio de la incertidumbre que sacude el mundo. Espero que esto los encuentre con buena salud y, lo que es más importante, con buen humor, a medida que continuamos nuestro viaje hacia la Pascua a través de una Cuaresma como ninguna otra.
Les escribo para actualizarlos sobre información importante desde la Congregación para el Culto Divino en Roma tocante las próximas celebraciones litúrgicas. (Las citas en los siguientes párrafos son del documento oficial a menos que se especifique lo contrario).
En un reciente memorándum, el Arzobispo Leonard Blair de Hartford, Presidente del Comité de Culto Divino de los Obispos, tuvo algunas aclaraciones adicionales. Para la Adoración de la Santa Cruz el Viernes Santo, sugirió, “seguramente será mejor, si más de una persona está asistiendo, expresar reverencia a la Cruz sin besarla o tocarla. Sería apropiado una genuflexión o una profunda reverencia”.
Con respecto al RICA, el Arzobispo Blair señala que el Rito en sí “incluye la provisión de un retraso en la celebración de los sacramentos” y otras opciones como las siguientes:
“El obispo puede dispensar de los Escrutinios. . . “; él “puede permitir una forma abreviada de iniciación. . . ; y los ritos se pueden celebrar en otros tiempos del año”. Este obispo elige hacer todo lo anterior. Por lo tanto, los Ritos de Iniciación para la Vigilia Pascual 2020 no se llevarán a cabo en la Diócesis de Baker hasta que los párrocos reciban el visto bueno del obispo. Una vez que sepamos cuándo será posible reunirse nuevamente en la Iglesia, cada parroquia tendrá la libertad de elaborar su propio horario de iniciación para adaptarse mejor a sus propias circunstancias particulares. No intentaremos replicar la Vigilia Pascual—cada parroquia celebrando en la misma fecha—sino más bien cada parroquia elegirá la mejor fecha para sí misma.
Finalmente, una palabra sobre la Confirmaciones. No nos adheriremos al calendario actual, y hay demasiadas incertidumbres para armar otra en este momento. Los nuevos arreglos probablemente implicarán una mezcla como esta: (1) Confirmaciones por pastores delegados por mí para confirmar a sus propios feligreses y (2) celebraciones de todo el decanato a la vez (parroquias múltiples) en las que yo oficiaré. Más detalles cuando sea posible idearlos.
Espero que esta carta haya aclarado algunas incertidumbres y alivie algunas ansiedades. Hay más que suficiente de ambos flotando en el mundo COVID-19. Pero Dios sabe cómo llevarnos a través de ellos a la paz en Su voluntad. Oremos por la sabiduría para seguir Su guía.
En Cristo nuestro Redentor,
Reverendísimo Liam Cary
Obispo de Baker
Carta (pdf)
18 de Marzo de 2020
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Es difícil mantener el ritmo con el corona virus. La carta que les escribí la semana pasada el 13 de Marzo que limitaba la asistencia a Misa a 250 personas estaba desactualizada solo unos días después, cuando la directiva de la Gobernadora Brown del 16 de Marzo redujo el número de reuniones sociales en Oregon a 25 durante las próximas cuatro semanas, con la recomendación de que se limite a 10.
No es realmente posible restringir las poblaciones de nuestras asambleas dominicales a estos números; por lo tanto, con gran reticencia, debo decirles que todas las Misas públicas en toda la Diócesis se cancelan hasta el 14 de Abril de 2020, y todos los fieles de la Diócesis de Baker quedan exentos de la obligación de asistir a la Misa dominical durante ese tiempo.
Tomo esta decisión inoportuna en colaboración con mis compañeros obispos en todo el Noroeste y gran parte de los Estados Unidos. Con ellos, reconozco que en tiempos de emergencia pública es responsabilidad primordial del gobierno proteger el bien común de sus ciudadanos, y nunca más que cuando su salud y sus propias vidas están en grave peligro.
Este año el peligro cae durante la Semana Santa y la Pascua, los días más sagrados en nuestro calendario; por lo que las iglesias vacías son dolorosamente difíciles de mirar. Pero el Espíritu Santo está trabajando mucho en medio de nosotros. En todo el país, la gente está encontrando formas de darnos acceso a los Santos Misterios, incluso cuando estamos separados de ellos. En las parroquias y en el Centro Pastoral comienzan a surgir posibilidades. Nuestros resultados se publicarán en el sitio web diocesano (www.dioceseofbaker.org) y se actualizarán con frecuencia. Por favor visítenos para aprender cómo puede beneficiarse espiritualmente de esta temporada de gracia.
Nuestro Señor ayunó por cuarenta días y cuarenta noches, “y Él tuvo hambre”. La Cuaresma 2020 nos trae a casa como nunca antes como anhelamos el Pan de Vida y la Palabra de Salvación. “Pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría”, les promete Jesús. “No los dejaré huérfanos”. Las estadísticas recientes sobre COVID-19 muestran que un número está aumentando: aquellos que se han recuperado del virus. La Cuaresma lleva a la Resurrección.
En Cristo nuestro Redentor,
Most Reverend Liam Cary
Obispo de Baker